EL PORQUÉ DE ESTE CURSILLO

               Últimamente ha habido un gran auge respecto al tema del corazón. Se le menciona en todas partes, desde publicidades de diferentes cosas y plasmarlo en bisutería de diferentes calidades y costos y camisetas y cosas de ese tipo, hasta diferentes y variados comentarios y planteamientos en diversos sitios del internet y en libros de autoayuda y de espiritualidad, ambos de calidad desde superficial/trivial hasta bastante profunda (HeartMath, WingMakers, Personarte son ejemplo de algunos sitios en los que el tema es tratado con seriedad), y en los que he podido constatar mi propia reflexión y práctica con el corazón, de estos últimos tres años y medio, y hasta aprender algunas cosas al respecto y repensar otras en mi afán de hacer cada vez más traducible un SENTIR y un conocimiento que es cada vez más urgente, porque es lo que toca, es lo que sigue, es lo que todos necesitamos para dar el salto cuántico. De hecho, es todo lo que necesitamos para dar ese salto cuántico, no importando la actividad que llevemos a cabo. 
En toda esta información/reflexión de la que hablo, sin embargo, hay un mucho de bienintencionada exhortación a hacer desde el corazón, a vivir desde el corazón, a Ser en el corazón, etc. etc. sin parecer darse cuenta que la cultura de la que somos parte, en la que nacimos y crecimos, no nos preparó para poder hacer esto de manera automática: nos han enseñado a pensar, y eso sólo desde la mente común o de rutina concreta, y muy poco desde la Mente  Superior, y también , de paso nos enseñaron (en una edad tan temprana que ni lo recordamos, pero que está bien inscrito en nuestro inconsciente) que la afectividad, la emocionalidad es de temerse, es peligrosa, es algo que hay que ‘controlar’, reprimir,  por lo que nuestra noción de estas cosas es vaga, difusa y con muchas confusiones que obturan nuestro  desarrollo y nuestra expansión de conciencia, poniéndonos en un nivel en el que tenemos una mente adulta, pero en muchos aspectos una afectividad infantil o juvenil, y un corazón del que desperdiciamos su capacidad total.
Por otro lado, sólo en contados espacios se dan algunas indicaciones de CÓMO PONERNOS EN EL CORAZÓN, DE CÓMO VIVIR DESDE ALLI, para empezar DE CÓMO LLEGAR ALLÍ Y DESDE DÓN- DE HACERLO para que no termine siendo sólo otro ejercicio mental más (en vez de una acción DEL corazón, EN el corazón) y entonces uno acaba con la IDEA, el pensamiento, la imaginación de estar en el corazón, cosa que no tiene nada que ver con realmente estar en el corazón y actuar desde el corazón.
 No es que no vibremos desde el corazón, pero ciertamente no dominamos estar allí, sino que nos sucede circunstancialmente, y no por propia voluntad.     
Este Cursillo está diseñado para aportarle a quien lo tome una serie graduada de ejercicios  para aprender a  entrar al corazón, sin el uso de la mente, y poder así, de a poco, desarrollar el campo del corazón, dándole el lugar que le corresponde, para que pueda realmente actuar en conjunción con la mente y elevar ésta también a un mejor nivel.